domingo, 15 de febrero de 2015

Sobre la sumisión



Un Dominante nace y luego se hace.
Eso no ocurre con la sumisa o sumiso, se nace sumiso, debes en realidad serlo para poder disfrutar de la entrega y obedecer como es debido a tu Amo.
Me han preguntado varias veces qué es la sumisión y yo siempre explico que es un sentimiento, una forma de ser, nadie puede disfrutar ser algo que no es, no te obligues a ser sumisa. Hay personas que se obligan a sí mismos a ser sumisos sólo por agradar y esto no es sano, recalco siempre que nada es obligado, hay que entregarse por deseo propio.
Se puede describir facilmente la sumisión;  devoción por tu Dominante, deseo de satisfacerlo, necesidad de complacer sus órdenes y caprichos. Ese sentimiento de sumisión que te lleva a crecer para esa persona, a mejorar para lograr su orgullo día a día. La felicidad de los sumisos es ser usados, educados, castigados, disciplinados y tomados en cuenta para lo que el propietario desee, más aún recibir una felicitación o premio de su Amo.
Lo primero, como ya he dicho, debe haber respeto de ambas partes y una sumisa o sumiso debe dirigirse con respeto a los dominantes, siempre que esté en su rol tratarlos de Usted y de Señor/a. 
La entrega debe ser plena, transparente, total. Debes velar por los deseos de tu Amo y cumplirlos en su totalidad, siempre hacer todo lo que esté en tus manos para satisfacerlo, sin rechistar ni dudar, la entrega es ciega y el Dominante sabe que es lo mejor, así que la persona sumisa no debe cuestionar las órdenes, caprichos, castigos y deseos de su Dominante, por el contrario, debe obedecer de inmediato y dar lo mejor de sí. Una sumisa debe hacer sentir a su Dueño orgulloso, la o el sumis@ es el reflejo de su Dominante, así que debe ser educado, obediente, respetuoso y siempre estar impecable. Mientras que esté en sus manos debe estar disponible para cumplir a su Dueño.
La sinceridad y transparencia son sumamente importantes, pues así es más fácil para el Dominante llegar a conocer al sumiso, comunicarle sus miedos, límites, deseos y fantasías con claridad cuando sea solicitado. Debe informar sus fallas sin mentiras, así podrá ser disciplinado mejor. Debe consultar siempre todo lo que desee para que el Dominante esté al tanto de cada duda.
A muchos Dominantes les gusta controlar la alimentación y vestuario de su sumisa , por lo tanto la comunicación debe ser completa.  Un sumiso debe ser lo que su Dueño desee que sea, convertirse en su objeto de placer, su mascota,  todo al gusto de quién lo posee, incluso ser el perfecto mueble para que descanse los pies, una bandeja para la comida, cocinera etc, cualquier cosa para satisfacer los deseos y necesidades del Amo, quien dispone de la persona sumisa a su antojo. Controlará los orgasmos, se adueñará incluso de la mente del sumiso, se meterá bajo su piel.
La sumisión conlleva mucho aprendizaje también, tanto de educación, como de gustos, costumbres y aprender a su Señor. Será el momento de conocer sus gestos, ropa que más le gusta que luzcas, posiciones, su rutina y facilitarle su día a día.
Generalmente al haber una relación D/s, el Dueño le coloca a su sumis@ un collar, que denota que es de su propiedad. El collar también puede ser un objeto y llevar, por ejemplo, las iniciales del Dominante entre dos llaves, una pulsera, un anillo…. La persona sumisa debe sentirse orgullosa de portar este símbolo de propiedad y entrega, respetarlo y llevarlo siempre que se le ordene.
Personalmente se me hace bastante difícil escribir sobre la sumisión, cada responsabilidad como sumiso varía dependiendo de las exigencias del Amo, pero en sí, es algo que se lleva muy dentro del ser, es algo que se siente y al igual que el amor, es un sentimiento muy difícil de explicar, las palabras no son suficientes. Yo lo siento desde lo más profundo de mí ser, sin esfuerzo ni de manera obligada soy sumisa, disfruto serlo y estar a los pies de un Amo que te educa, castiga y guía es indescriptible. Cumplir con sus caprichos y recibir sus azotes de cariño o castigo, mirar su sonrisa de orgullo y cara de satisfacción, esforzarse cada día por ser mejor para Él, superar los complejos y miedos con su ayuda, son pocas cosas de los placeres de sumisa, existir a su medida, funcionar a su ritmo y disfrutar de su mano dura pero a la vez comprensiva… Es el deseo de sentir todo esto lo que me hace continuar en mi rol de sumisa.
Muchas feministas extremas me juzgarían, pero lo que no entienden es que esta capacidad de aceptar mi sexualidad y poderla expresar plenamente me da poder, esta fuerza para decidir mi fuente de placer, yo decido cómo y cuándo entregarme sin complejos ni pensar en el qué dirán. No existe Dominante sin sumiso y viceversa. Es un rol, no mi vida entera, ya que en mi vida personal soy una persona bastante dominante y dejarme llevar en manos de alguien da rienda suelta a mis deseos más básicos y animales, dejar en otra persona el poder sobre mi placer, para que pueda estirarlo, explorarlo y cambiarlo como desee es inmensamente satisfactorio. Ser desarmada y luego recompuesta al gusto del Amo, con sólo una orden, un gesto, una tarea o una palabra es lo más placentero...

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